El documento presenta un mapa histórico del Mar Mediterráneo en los siglos VII y VIII, que muestra la división del territorio entre tres imperios o culturas: el Imperio Islámico, con origen en Arabia y que se expandió rápidamente hacia el norte de África y la Península Ibérica; el Imperio Bizantino, centrado en Constantinopla y el este del Mediterráneo; y el Imperio Carolingio en Europa central y occidental, que detuvo la expansión musulmana en la batalla de Poitiers