Anaximandro de Mileto vivió en el siglo VI a.C. y fue discípulo de Tales. Consideró que el elemento primordial no podía ser ninguna materia conocida, sino algo indefinido llamado "apeiron". Propuso que a partir del apeiron se generan los mundos mediante un proceso de separación de contrarios en un movimiento eterno que mantiene el equilibrio cósmico. Su concepción del origen del universo a partir de un principio indeterminado supuso un avance respecto a Tales al lograr mayor abstracción y coherencia.