Tales de Mileto fue el primer filósofo griego en intentar explicar el universo sin necesidad de divinidades. Propuso que el agua era el elemento básico del que estaban hechas todas las cosas. Anaximandro, discípulo de Tales, afirmó que la primera causa de la realidad era una sustancia indefinida e ilimitada llamada "ápeiron", y no un elemento material particular. Planteó que los mundos existentes se generaban a partir de un movimiento eterno que separaba las cosas unas de otras.