La extinción ocurre cuando muere el último miembro de una especie. Aunque la extinción es un proceso natural, la intervención humana la está acelerando, amenazando la supervivencia de muchas especies a través de la caza, la contaminación, la destrucción del hábitat y la introducción de nuevos depredadores. En los últimos 5 siglos, los humanos han causado la extinción de más de 800 especies, una tasa 50 veces mayor que la tasa natural.