El anime se popularizó a nivel mundial a fines de la década de 1970 con series como Mazinger Z y Meteoro. En la actualidad, las series se traducen a múltiples idiomas y alcanzan una audiencia mucho más amplia. En Japón, un otaku se refiere a alguien obsesivo con el anime, aunque el término ahora se usa para describir a quien disfruta este género de animación, como los cosplayers que viven como los personajes. El anime se ha convertido en una forma popular de imperialismo cultural japonés que influye