En Ecuador, la tradición de Año Nuevo incluye quemar los pesares del año viejo para renovar la esperanza de un futuro mejor. Aunque los orígenes de esta costumbre son inciertos, se cree que los misioneros españoles crearon muñecos grotescos rellenos de paja para quemar. Una de las referencias más antiguas data de 1871, cuando el presidente García Moreno impuso un toque de queda debido a las explosiones durante la quema del año viejo. Originalmente, el año viejo se representaba como un