El documento invita a dar gracias por los muchos dones y actos de generosidad que se reciben, como Naamán y el leproso curado agradecieron haber sido sanados. Insta a agradecer el acompañamiento, la ayuda de otros, el trabajo y el descanso, la amistad y el amor, ya que las cosas más importantes de la vida no tienen precio. Concluye que la gratitud es la actitud que más contribuye a la felicidad.