El documento insta a los lectores a dar gracias a Dios al final del año escolar, enumerando varias razones para estar agradecidos, incluyendo la vida, la salud, el trabajo, la creación, la fe, la alegría y la Eucaristía. Celebra la capacidad de la Eucaristía para hacer crecer a la Iglesia y transmitir el mensaje de amor de Dios. Concluye instando a los lectores a cantar con el salmista que "es bueno dar gracias al Señor".