Este documento presenta un anteproyecto de ley que prohíbe el uso del combustible Bunker C en la producción de energía en Panamá debido a sus efectos contaminantes y dañinos para la salud humana. El anteproyecto establece un plazo de 3 años para eliminar el Bunker C e iniciar la transición a combustibles más limpios, y crea una comisión para investigar los posibles daños ambientales y de salud causados por el Bunker C.