Kelly, una niña estadounidense de 8 años, pidió un deseo de conocer el mundo de las hadas. Cuando abrió los ojos, se encontró en un lago mágico junto a su hada Amy Lee. Amy Lee le explicó que estaba en el mundo de las hadas y que ella era su hada guardiana. Más tarde, cuando Kelly le pidió a Amy Lee regresar a casa, el hada la envió de vuelta a su balcón con solo parpadear tres veces.