Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
Año de las estrellas 27 de septiembre de 2013
1. Año de las Estrellas, 27 de septiembre de 2013.
Mis queridas semillas,
Voy a compartir hoy, algo que me ha verdaderamente emocionado
y las buenas cosas se comparten.
Había un país muy bonito, pero que era muy pequeño, donde la
gente necesitaba poder vivir y para ello tenían que hacer contrabando, al
lado de ese país vivían una gente muy rica poseían toda la riqueza de esa
tierra y el país pobre decidió pasar la fronteras y hacer contrabando; ya
sabéis, el contrabando existe desde que el mundo es mundo.
Entre ellos había un hombre, que cada día pasaba con su burro y
llevaba unas cestas muy grandes, cargadas de paja, siempre, siempre más
grandes, al pasar los aduaneros lo registraban y
tenía fama que era el que hacía más
contrabando, así que el ganaba más, siempre los
aduaneros le quemaban la paja, le pinchaban con
unas espadas para ver si la paja escondía
diamantes, tesoros y no encontraban nada, hasta
un día que pasó el buen hombre con su burro y
sus cestas cargado, le vaciaron toda la mercancía y se la quemaron, pero
no encontraron nada.
Durante muchos años hizo el mismo trabajo, ir al país vecino,
comprar la mercancía y la vendía a su país.Llegó el momento donde a su
familia le dijo: “Mira, ya podemos comprarnos unas casa, ya pueden
estudiar una carrera nuestros hijos y por fin podré tener ese terreno para
hacer mi huerto, plantar mis árboles, poner una hamaca y ser feliz”. Lo
dejó todo y se fue a otra ciudad.
En esa ciudad se instaló y tal como lo dijo, lo hizo, fue feliz, tenía
su hamaca, tomaba el sol, hacía su siesta, sus hijos todos una carrera y su
esposa bien vestida. Uno de los policías estaba muy intrigado y quiso saber
la verdad. Viajó horas y horas y horas hasta llegar a localizarlo. Cuando
lo encontró le dijo: “Cipriano, me gustaría saber cómo hiciste fortuna, en
qué consistía tu contrabando, nunca pudimos cogerte, nunca pudimos
encontrar lo que transportabas, ahora que ya no lo haces y que la justicia
no puede tocarte, al contrario, te respetamos y todo el mundo aquí te
2. venera, dime el secreto”. Cipriano con una gran sonrisa y generosidad, le
dijo: “El burro señor policía, el burro”.
¡¿Qué tal mis semillas?! Ese buen
hombre cada día llevaba un burro viejo, lo
venía y compraba uno nuevo, lo vendía más
caro y al día siguiente lo vendía más caro, más
caro, más caro, por eso la aduana nuuuuncavió
el transporte, porque era el mismo burro. ¿Qué
tal mis semillas, veis?
Moraleja: En la Sencillez esta la Sabiduría, en lo más pequeño
está lo más grande y en lo más grande está lo más pequeño.
Semillas, tenéis 3 5 3, tenéis 5’ minutos, Eu Medito!todo lo que
podáis crear en 5’ minutos, Eu Medito!Se os multiplicará, todo lo que
podáis ayudar lo tendréis multiplicado, y esa riqueza será vuestra.
Transmitir La Enseñanza es transmitir la Ayuda y la Sabiduría.
¡Qué lástima! que los que tengo más cercanos a mí, se quedan
siempre como los policías, buscando y no encontrarán, pero vosotros mis
estrellas habéis encontrado ¡Adelante!¡Os amo y os amo mucho!
Con todo mi amor,
La Jardinera