Existe una relación compleja entre el cáncer y el sistema inmunológico, donde el sistema inmune tiene la capacidad de reconocer y eliminar células tumorales a través de la vigilancia inmunológica, pero también puede proporcionar un ambiente propicio para el crecimiento tumoral. La inmunoterapia es una opción viable para prevenir la reaparición y progresión del cáncer al ayudar al sistema inmune a identificar y destruir las células cancerosas gracias a su potencial para inhibir tumores malignos. Sin
Los tumores expresan antígenos que el sistema
inmunitario reconoce, pero la mayoría de los
tumores suprimen las respuestas inmunitarias o
son inmunógenos débiles, y las respuestas
inmunitarias no pueden, con frecuencia, evitar
que los tumores crezcan
Inmunidad en procesos oncológicos: descifrando los
enigmas de la inmunología en la batalla contra el cáncer,
explorando teorías y definiciones contemporáneas.
Los tumores expresan antígenos que el sistema
inmunitario reconoce, pero la mayoría de los
tumores suprimen las respuestas inmunitarias o
son inmunógenos débiles, y las respuestas
inmunitarias no pueden, con frecuencia, evitar
que los tumores crezcan
Inmunidad en procesos oncológicos: descifrando los
enigmas de la inmunología en la batalla contra el cáncer,
explorando teorías y definiciones contemporáneas.
Las células del tumor, aunque son muy parecidas a las normales presentan alguna característica diferente, por lo que son reconocidas por el sistema inmunológico que de forma natural tiende a destruirlas, y lo que conocemos como cáncer serían aquellos casos en los que las células malignas han burlado a nuestro sistema inmunitario y han conseguido propagarse escondidas de él por varios mecanismos
El sistema inmunitario tiene la capacidad de reconocer y destruir células malignas, pero los tumores a menudo desarrollan estrategias para evadir o suprimir la respuesta inmune. La respuesta inmunitaria contra el cáncer puede involucrar tanto el sistema inmunitario innato como el adaptativo. Las células del sistema inmunitario, como los linfocitos T y las células asesinas naturales (NK), son capaces de reconocer y destruir células cancerosas. Estas células pueden reconocer antígenos específicos expresados en la superficie de las células tumorales y desencadenar una respuesta inmunitaria dirigida a eliminar el cáncer. Sin embargo, los tumores pueden desarrollar mecanismos para evadir la respuesta inmunitaria. Pueden producir moléculas inhibidoras, como las proteínas PD-L1, que interactúan con receptores inhibidores en las células inmunitarias y las desactivan. Esto crea un entorno inmunosupresor que permite que el tumor evite ser reconocido y atacado por el sistema inmunitario.
El sistema inmunitario tiene la capacidad de reconocer y destruir células malignas, pero los tumores a menudo desarrollan estrategias para evadir o suprimir la respuesta inmune. La respuesta inmunitaria contra el cáncer puede involucrar tanto el sistema inmunitario innato como el adaptativo. Las células del sistema inmunitario, como los linfocitos T y las células asesinas naturales (NK), son capaces de reconocer y destruir células cancerosas. Estas células pueden reconocer antígenos específicos expresados en la superficie de las células tumorales y desencadenar una respuesta inmunitaria dirigida a eliminar el cáncer. Sin embargo, los tumores pueden desarrollar mecanismos para evadir la respuesta inmunitaria. Pueden producir moléculas inhibidoras, como las proteínas PD-L1, que interactúan con receptores inhibidores en las células inmunitarias y las desactivan. Esto crea un entorno inmunosupresor que permite que el tumor evite ser reconocido y atacado por el sistema inmunitario.
Cáncer es el nombre que se da a un conjunto de enfermedades relacionadas. En todos los tipos de cáncer, algunas de las células del cuerpo empiezan a dividirse sin detenerse y se diseminan a los tejidos del derredor.
El cáncer puede empezar casi en cualquier lugar del cuerpo humano, el cual está formado de trillones de células. Normalmente, las células humanas crecen y se dividen para formar nuevas células a medida que el cuerpo las necesita. Cuando las células normales envejecen o se dañan, mueren, y células nuevas las remplazan.
Células Natural Killer- una opción prometedora para combatir el melanoma.docxKarenBetzabethVeraSo
El melanoma es un tumor maligno que se origina a partir de los melanocitos. Su incidencia ha aumentado dramáticamente a nivel mundial en las últimas décadas, convirtiéndose en un problema de salud pública. Por eso se ha desarrollado la búsqueda de nuevas alternativas de tratamiento como la inmunoterapia con células NK. Las células NK son miembros de las células inmunitarias innatas, poseen una potente actividad citolítica contra los tumores y actúan como células reguladoras del sistema inmunitario. Las estrategias terapéuticas basadas en células NK para tumores sólidos han logrado un éxito moderado porque las células tumorales, cuando se asocian con las células NK con anomalías, pueden evadir la vigilancia inmunológica, proliferar rápidamente y hacer metástasis. La caracterización funcional y propiedades únicas de las células NK las convierten en excelentes candidatos para distintos tipos de tratamientos, como la transferencia adoptiva de células y el trasplante de células hematopoyéticas, por ello las vuelve en una prometedora terapia para el tratamiento del melanoma.
ONCOGENES: GENES IDENTIFICADOS POR SU PAPEL EN EL DESARROLLO DE DIFERENTES T...Nikolle Intriago
Un oncogén es un protooncogen que ha sufrido cambios estructurales y funcionales que lo han llevado a la malignización de las células debido al descontrol que origina en los mecanismos de proliferación y diferenciación del ciclo celular dado, entendiendo así por proto-oncogenes como los segmentos de genoma que son necesarios para la regulación y control del ciclo celular, que por diversos factores pueden llegar a convertirse en oncogenes, mientras que los antioncogenes son los genes cuyo producto proteico son los supresores tumorales que permiten o inhiben las distintas fases del ciclo celular.
La transformación de un proto-oncogen a un oncogen puede deberse a los retrovirus, tipos de mutaciones, amplificación de genes, translocación de cromosomas y las interacciones proteína-proteína.
En el marco de la Sexta Cumbre Ministerial Mundial sobre Seguridad del Paciente celebrada en Santiago de Chile en el mes de abril de 2024 se ha dado a conocer la primera Carta de Derechos de Seguridad de Paciente, a nivel mundial, a iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los objetivos del nuevo documento pasan por los siguientes aspectos clave: afirmar la seguridad del paciente como un derecho fundamental del paciente, para todos, en todas partes; identificar los derechos clave de seguridad del paciente que los trabajadores de salud y los líderes sanitarios deben defender para planificar, diseñar y prestar servicios de salud seguros; promover una cultura de seguridad, equidad, transparencia y rendición de cuentas dentro de los sistemas de salud; empoderar a los pacientes para que participen activamente en su propia atención como socios y para hacer valer su derecho a una atención segura; apoyar el desarrollo e implementación de políticas, procedimientos y mejores prácticas que fortalezcan la seguridad del paciente; y reconocer la seguridad del paciente como un componente integral del derecho a la salud; proporcionar orientación sobre la interacción entre el paciente y el sistema de salud en todo el espectro de servicios de salud, incluidos los cuidados de promoción, protección, prevención, curación, rehabilitación y paliativos; reconocer la importancia de involucrar y empoderar a las familias y los cuidadores en los procesos de atención médica y los sistemas de salud a nivel nacional, subnacional y comunitario.
Y ello porque la seguridad del paciente responde al primer principio fundamental de la atención sanitaria: “No hacer daño” (Primum non nocere). Y esto enlaza con la importancia de la prevención cuaternaria, pues cabe no olvidar que uno de los principales agentes de daño somos los propios profesionales sanitarios, por lo que hay que prevenirse del exceso de diagnóstico, tratamiento y prevención sanitaria.
Compartimos el documento abajo, estos son los 10 derechos fundamentales de seguridad del paciente descritos en la Carta:
1. Atención oportuna, eficaz y adecuada
2. Procesos y prácticas seguras de atención de salud
3. Trabajadores de salud calificados y competentes
4. Productos médicos seguros y su uso seguro y racional
5. Instalaciones de atención médica seguras y protegidas
6. Dignidad, respeto, no discriminación, privacidad y confidencialidad
7. Información, educación y toma de decisiones apoyada
8. Acceder a registros médicos
9. Ser escuchado y resolución justa
10. Compromiso del paciente y la familia
Que así sea. Y el compromiso pase del escrito a la realidad.
Las células del tumor, aunque son muy parecidas a las normales presentan alguna característica diferente, por lo que son reconocidas por el sistema inmunológico que de forma natural tiende a destruirlas, y lo que conocemos como cáncer serían aquellos casos en los que las células malignas han burlado a nuestro sistema inmunitario y han conseguido propagarse escondidas de él por varios mecanismos
El sistema inmunitario tiene la capacidad de reconocer y destruir células malignas, pero los tumores a menudo desarrollan estrategias para evadir o suprimir la respuesta inmune. La respuesta inmunitaria contra el cáncer puede involucrar tanto el sistema inmunitario innato como el adaptativo. Las células del sistema inmunitario, como los linfocitos T y las células asesinas naturales (NK), son capaces de reconocer y destruir células cancerosas. Estas células pueden reconocer antígenos específicos expresados en la superficie de las células tumorales y desencadenar una respuesta inmunitaria dirigida a eliminar el cáncer. Sin embargo, los tumores pueden desarrollar mecanismos para evadir la respuesta inmunitaria. Pueden producir moléculas inhibidoras, como las proteínas PD-L1, que interactúan con receptores inhibidores en las células inmunitarias y las desactivan. Esto crea un entorno inmunosupresor que permite que el tumor evite ser reconocido y atacado por el sistema inmunitario.
El sistema inmunitario tiene la capacidad de reconocer y destruir células malignas, pero los tumores a menudo desarrollan estrategias para evadir o suprimir la respuesta inmune. La respuesta inmunitaria contra el cáncer puede involucrar tanto el sistema inmunitario innato como el adaptativo. Las células del sistema inmunitario, como los linfocitos T y las células asesinas naturales (NK), son capaces de reconocer y destruir células cancerosas. Estas células pueden reconocer antígenos específicos expresados en la superficie de las células tumorales y desencadenar una respuesta inmunitaria dirigida a eliminar el cáncer. Sin embargo, los tumores pueden desarrollar mecanismos para evadir la respuesta inmunitaria. Pueden producir moléculas inhibidoras, como las proteínas PD-L1, que interactúan con receptores inhibidores en las células inmunitarias y las desactivan. Esto crea un entorno inmunosupresor que permite que el tumor evite ser reconocido y atacado por el sistema inmunitario.
Cáncer es el nombre que se da a un conjunto de enfermedades relacionadas. En todos los tipos de cáncer, algunas de las células del cuerpo empiezan a dividirse sin detenerse y se diseminan a los tejidos del derredor.
El cáncer puede empezar casi en cualquier lugar del cuerpo humano, el cual está formado de trillones de células. Normalmente, las células humanas crecen y se dividen para formar nuevas células a medida que el cuerpo las necesita. Cuando las células normales envejecen o se dañan, mueren, y células nuevas las remplazan.
Células Natural Killer- una opción prometedora para combatir el melanoma.docxKarenBetzabethVeraSo
El melanoma es un tumor maligno que se origina a partir de los melanocitos. Su incidencia ha aumentado dramáticamente a nivel mundial en las últimas décadas, convirtiéndose en un problema de salud pública. Por eso se ha desarrollado la búsqueda de nuevas alternativas de tratamiento como la inmunoterapia con células NK. Las células NK son miembros de las células inmunitarias innatas, poseen una potente actividad citolítica contra los tumores y actúan como células reguladoras del sistema inmunitario. Las estrategias terapéuticas basadas en células NK para tumores sólidos han logrado un éxito moderado porque las células tumorales, cuando se asocian con las células NK con anomalías, pueden evadir la vigilancia inmunológica, proliferar rápidamente y hacer metástasis. La caracterización funcional y propiedades únicas de las células NK las convierten en excelentes candidatos para distintos tipos de tratamientos, como la transferencia adoptiva de células y el trasplante de células hematopoyéticas, por ello las vuelve en una prometedora terapia para el tratamiento del melanoma.
ONCOGENES: GENES IDENTIFICADOS POR SU PAPEL EN EL DESARROLLO DE DIFERENTES T...Nikolle Intriago
Un oncogén es un protooncogen que ha sufrido cambios estructurales y funcionales que lo han llevado a la malignización de las células debido al descontrol que origina en los mecanismos de proliferación y diferenciación del ciclo celular dado, entendiendo así por proto-oncogenes como los segmentos de genoma que son necesarios para la regulación y control del ciclo celular, que por diversos factores pueden llegar a convertirse en oncogenes, mientras que los antioncogenes son los genes cuyo producto proteico son los supresores tumorales que permiten o inhiben las distintas fases del ciclo celular.
La transformación de un proto-oncogen a un oncogen puede deberse a los retrovirus, tipos de mutaciones, amplificación de genes, translocación de cromosomas y las interacciones proteína-proteína.
En el marco de la Sexta Cumbre Ministerial Mundial sobre Seguridad del Paciente celebrada en Santiago de Chile en el mes de abril de 2024 se ha dado a conocer la primera Carta de Derechos de Seguridad de Paciente, a nivel mundial, a iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los objetivos del nuevo documento pasan por los siguientes aspectos clave: afirmar la seguridad del paciente como un derecho fundamental del paciente, para todos, en todas partes; identificar los derechos clave de seguridad del paciente que los trabajadores de salud y los líderes sanitarios deben defender para planificar, diseñar y prestar servicios de salud seguros; promover una cultura de seguridad, equidad, transparencia y rendición de cuentas dentro de los sistemas de salud; empoderar a los pacientes para que participen activamente en su propia atención como socios y para hacer valer su derecho a una atención segura; apoyar el desarrollo e implementación de políticas, procedimientos y mejores prácticas que fortalezcan la seguridad del paciente; y reconocer la seguridad del paciente como un componente integral del derecho a la salud; proporcionar orientación sobre la interacción entre el paciente y el sistema de salud en todo el espectro de servicios de salud, incluidos los cuidados de promoción, protección, prevención, curación, rehabilitación y paliativos; reconocer la importancia de involucrar y empoderar a las familias y los cuidadores en los procesos de atención médica y los sistemas de salud a nivel nacional, subnacional y comunitario.
Y ello porque la seguridad del paciente responde al primer principio fundamental de la atención sanitaria: “No hacer daño” (Primum non nocere). Y esto enlaza con la importancia de la prevención cuaternaria, pues cabe no olvidar que uno de los principales agentes de daño somos los propios profesionales sanitarios, por lo que hay que prevenirse del exceso de diagnóstico, tratamiento y prevención sanitaria.
Compartimos el documento abajo, estos son los 10 derechos fundamentales de seguridad del paciente descritos en la Carta:
1. Atención oportuna, eficaz y adecuada
2. Procesos y prácticas seguras de atención de salud
3. Trabajadores de salud calificados y competentes
4. Productos médicos seguros y su uso seguro y racional
5. Instalaciones de atención médica seguras y protegidas
6. Dignidad, respeto, no discriminación, privacidad y confidencialidad
7. Información, educación y toma de decisiones apoyada
8. Acceder a registros médicos
9. Ser escuchado y resolución justa
10. Compromiso del paciente y la familia
Que así sea. Y el compromiso pase del escrito a la realidad.
IA, la clave de la genomica (May 2024).pdfPaul Agapow
A.k.a. AI, the key to genomics. Presented at 1er Congreso Español de Medicina Genómica. Spanish language.
On the failure of applied genomics. On the complexity of genomics, biology, medicine. The need for AI. Barriers.
ARTÍCULO INMUNOLOGÍA EL CÁNCER Y SU RELACIÓN CON EL SISTEMA INMUNOLÓGICO
1. Catedra de Inmunología - Facultad Ciencias de la Salud.
Universidad Técnica de Manabí.
Estudiante de la Escuela de Medicina, Universidad Técnica de Manabí, Portoviejo-Manabí-Ecuador.
E-mail: jpalma2391@utm.edu.ec
3 de septiembre del 2023
EL CÁNCER Y SU RELACIÓN CON EL SISTEMA INMUNOLÓGICO
Jean Pierre Palma Proaño
Estudiante de la escuela de Medicina. Facultad de Ciencias de la Salud.
Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo-Manabí-Ecuador.
RESUMEN
Existe una relación asombrosamente compleja entre el cáncer y el sistema inmunológico.
El sistema inmunitario es el encargado de frenar cualquier cambio nocivo para el
organismo, por lo que posee la capacidad de reconocer y eliminar células tumorales; por
otro lado, también puede proporcionar un microambiente próspero para el crecimiento
tumoral. Por lo que en la respuesta inmune anti-tumoral se ve participe el sistema
inmunitario innato y el sistema inmunitario adaptativo.
La inmunoterapia resulta ser una opción viable para evitar la reaparición y la progresión
del cáncer, pues es un conjunto de formas de tratamiento que reside en ayudar al sistema
inmunológico a que pueda identificar las células cancerosas para su destrucción, ya que
este cuenta con el potencial de inhibir el crecimiento de tumores malignos.
Palabras claves: Cáncer, sistema inmunológico, teoría de la vigilancia, inmunoterapia.
ABSTRACT
There is an amazingly complex relationship between cancer and the immune system. The
immune system is in charge of stopping any harmful changes to the body, which is why it
has the ability to recognize and eliminate tumor cells; on the other hand, it can also provide
a thriving microenvironment for tumor growth. Therefore, the innate immune system and
the adaptive immune system participate in the anti-tumor immune response.
Immunotherapy turns out to be a viable option to prevent the reappearance and progression
of cancer, since it is a set of forms of treatment that resides in helping the immune system
to identify cancer cells for their destruction, since this has the potential to inhibit the
growth of malignant tumors.
Keywords: Cancer, immune system, surveillance theory, immunotherapy.
2. Catedra de Inmunología - Facultad Ciencias de la Salud.
Universidad Técnica de Manabí.
Estudiante de la Escuela de Medicina, Universidad Técnica de Manabí, Portoviejo-Manabí-Ecuador.
E-mail: jpalma2391@utm.edu.ec
INTRODUCCIÓN
En la actualidad el cáncer es un grave
problema de salud y es considerado como
un desconcierto de células que se dividen
atípicamente, lo que conlleva a la
formación de agregados que progresan
dañando tejidos vecinos, nutriéndose del
organismo y alterando su fisiología.
Asimismo, estas células poseen la
capacidad de propagarse e invadir tejidos
lejanos originando nuevos centros de
proliferación designados metástasis. (1)
Esta relación del cáncer y el sistema
inmunológico es de gran complejidad,
dada por la manera en que las células
cancerosas y el sistema inmunitario
interactúan entre sí. (2)
El sistema inmunológico puede reconocer
y eliminar las células anormales o
cancerosas por medio de un proceso
denominado vigilancia inmunológica, el
cual consiste en la habilidad del sistema
inmune de detectar y eliminar células en
alguna de las diversas etapas del proceso
de carcinogénesis.
El reconocimiento de las células tumorales
por parte del sistema inmunológico se basa
en la detección de antígenos específicos
presentes en la superficie de las células
tumorales, los cuales pueden ser proteínas
derivadas del tumor o moléculas
expresadas de manera anormal en las
células cancerosas. (3)
Cuando el sistema inmunológico identifica
estos antígenos como extraños, inicia una
respuesta inmune con la participación de
los linfocitos T que pueden reconocer y
destruir selectivamente las células
tumorales, y los linfocitos T citotóxicos
(NK) los cuales pueden reconocer y
eliminar directamente las células
tumorales. (4)
No obstante, en algunos casos, las células
tumorales pueden eludir la vigilancia
inmunológica al no producir antígenos
reconocibles, lo que dificulta que sean
identificadas como células cancerosas por
el sistema inmune. Además, algunas
células tumorales tienen la capacidad de
producir citocinas que controlan y desvían
la respuesta inmune, favoreciendo su
proliferación y propagación y que
posteriormente acaben estableciendo un
cáncer.
DEFINICIÓN
El cáncer es un conjunto de enfermedades
con características en común, estas son
originadas por la acumulación de
modificaciones genéticas en una célula, la
cual pierde mecanismos de control de la
proliferación y sobrevivencia. Dicha
desregulación puede estar dada por
factores genéticos heredados, o por
factores externos tales como: alcohol,
tabaco, exposición a radiación, obesidad,
entre otros. (5)
En cuanto al sistema inmunológico, este
permite discriminar “lo propio” de “lo no-
propio”, dando como resultado a la
respuesta inmunológica. Este tipo de
respuestas es determinado tanto por el
sistema inmunitario innato (SII) o por el
sistema inmunitario adquirido (SIA).
3. Catedra de Inmunología - Facultad Ciencias de la Salud.
Universidad Técnica de Manabí.
Estudiante de la Escuela de Medicina, Universidad Técnica de Manabí, Portoviejo-Manabí-Ecuador.
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Dicha respuesta posee la capacidad de
eliminar específicamente las células
tumorales, sin dañar el tejido sano del
cuerpo y de crear una memoria inmune por
un largo tiempo siendo capaz de prevenir
recurrencias. Cabe recalcar que el sistema
inmunológico posee la capacidad de
detectar y eliminar células tumorales y
también, brindar un ambiente positivo para
el crecimiento tumoral. (6)
La inflamación crónica en el
microambiente tumoral en conjunto con la
capacidad del tumor para evadir la
respuesta inmunológica son medios
condicionantes para el proceso de
oncogénesis.
Respuesta inmunológica ante el
crecimiento tumoral
El sistema inmunológico posee la
capacidad de reconocer proteínas con
mutaciones provenientes de oncogenes,
proteínas virales en tumores que tienen su
origen en una infección viral. No obstante,
la evolución maligna de los tumores otorga
una supresión inmune destacada,
interfiriendo con la capacidad del sistema
inmunológico de promover una respuesta
antitumoral o eliminación tumoral
efectiva.
Estudios realizados en los ultimos años
evidencian que la supresión inmune esta
mediada por la capacidad que poseen las
neoplasias de alterar la respuesta
inmunológica del organismo. El
microambiente tumoral puede evadir la
expansión de linfocitos T colaboradores y
citotóxicos, los cuales son específicos para
los antígenos tumorales al inducir la
producción de citocinas, incluyendo los
factores proinflamatorios. (7)
En la actualidad destacan métodos para
estimular la inmunidad para combatir el
crecimiento tumoral por medio del
bloqueo de vías en el microambiente
tumoral. Dicho bloqueo se podria lograr
con anticuerpos contra el antígeno 4
asociado a linfocitos T citotóxicos (CTLA
4), muerte programada-1 (PD-1) y su
ligando (PD-L1), o quimioterapia a dosis
bajas. (7)
Del mismo modo, es posible potenciar la
eficacia de la respuesta inmunológica
contra el cáncer al estimular
específicamente la expansión de células T
y anticuerpos dirigidos hacia antígenos
tumorales bien definidos. Este estímulo
puede lograrse mediante el uso de vacunas,
adyuvantes potentes y citocinas
inmunomoduladoras. (8)
Las primeras células transformadas son
reconocidas y destruidas por células NK
(Natural Killer), las cuales detectan
ligandos específicos en las células
tumorales. Esto conduce al
reconocimiento y eliminación de las
células transformadas. Posteriormente, los
fragmentos de estas células son procesados
por macrófagos y células dendríticas, que
se activan para liberar citocinas
inflamatorias y presentar moléculas
derivadas de las células tumorales a los
linfocitos T y B. La activación de los
linfocitos T y B da lugar a la producción
de citocinas adicionales, que refuerzan la
activación del sistema inmune innato e
4. Catedra de Inmunología - Facultad Ciencias de la Salud.
Universidad Técnica de Manabí.
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inducen la formación de células T y
anticuerpos específicos para dicho tumor.
(7)(9)
En cuanto a la respuesta del sistema
inmune adaptativo, con las células T CD4+
colaboradoras, las células T CD8+
citotóxicas y los anticuerpos, pueden
dirigirse de manera específica contra
antígenos tumorales. Estos antígenos son
proteínas celulares con expresión anormal
debido a mutaciones genéticas o
diferencias en la cantidad de su expresión.
Al mismo tiempo, la manipulación
terapéutica de la respuesta endógena de las
células T ha demostrado resultados
prometedores en ensayos clínicos,
empleando anticuerpos para bloquear las
interacciones entre PD-1 y PD-L1.
Evasión del sistema inmune por una
neoplasia
El sistema inmunológico tiene la
capacidad de controlar el desarrollo
excesivo del cáncer y eliminarlo. La
evasión del sistema inmunológico puede
lograrse mediante dos tipos de
mecanismos. Uno de ellos implica que las
células cancerosas eviten ser reconocidas
por el sistema inmunológico, mientras que
el otro implica la producción de sustancias
inmunosupresoras.
Además de esto, las células tumorales
pueden perder las moléculas de antígenos
leucocitarios humanos o del complejo
mayor de histocompatibilidad, lo que
altera su capacidad para ser reconocidas
por las células T del sistema
inmunológico. Para que las células T
puedan iniciar una respuesta inmune
contra el cáncer, necesitan que los
antígenos sean presentados por células
presentadoras de antígenos. Estas células
pueden incluir monocitos, macrófagos,
linfocitos B y células dendríticas, que
capturan los antígenos tumorales y los
presentan a las células T junto con
moléculas del complejo mayor de
histocompatibilidad de clase I o II, al
mismo tiempo que expresan moléculas
coestimuladoras. Una respuesta efectiva
de las células T es fundamental para
mantener una vigilancia inmunológica
adecuada. (6)
Además, las células tumorales pueden
promover la expansión, activación y
migración de ciertos tipos de células
reguladoras que tienen la capacidad de
suprimir la respuesta inmunológica contra
el cáncer. Estas células reguladoras
incluyen linfocitos T reguladores (Tregs),
células supresoras mieloides (MDSCs),
macrófagos asociados al tumor (TAM) y
varios subtipos de células CD maduras e
inmaduras. (9)
El tumor secreta factores
inmunosupresores, como el TGF-β,
VEGF, IL-6 e IL-10, que provocan la
movilización de células con un perfil y
función inmunosupresores. Estas células
inhiben la proliferación de los linfocitos T
específicos para el tumor, llevándolos a un
estado de sinergia o incluso induciendo su
apoptosis mediante diversos mecanismos.
El sistema inmunológico ejerce una
presión selectiva sobre las células
tumorales, ya que naturalmente puede
identificarlas y eliminarlas. Los tumores,
5. Catedra de Inmunología - Facultad Ciencias de la Salud.
Universidad Técnica de Manabí.
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por su parte, deben evadir esta respuesta
inmune para poder proliferar. (10)
La teoría de la inmunoedición describe
este proceso en tres fases: eliminación,
equilibrio y escape. (6)
• Eliminación: En el transcurso de
esta etapa, el sistema inmunológico,
reconoce y elimina a las células
neoplásicas. Hay varios mecanismos que
podrían inducir la eliminación temprana de
tumores. Las Señales de peligro que son
liberadas por las células tumorales pueden
informar y activar al sistema
inmunológico. El daño al ADN puede
orientar a una transformación anticipada
en células vecinas, activando a ligandos
inducidos por estrés los cuales podrían ser
reconocidos por receptores de activación
de linfocitos. Debido a la ausencia de
dichas señales de peligro, las células
tumorales podrían pasar desapercibidas
por el sistema inmune evadiendo la
respuesta inmunitaria.
• Equilibrio: En el transcurso de
esta etapa se encuentran las células
tumorales que no pudieron ser eliminadas,
esta etapa es dependiente del sistema
inmunológico adaptativo. Devido a que el
sistema inmune no puede eliminar por
completo a todas las células neoplásicas,
este puede controlar de tal manera su
crecimiento hasta cierto punto.
• Escape: Las células tumorales
ingresen a la fase de escape luego de haber
fallado en los mecanismos de supresión
tumoral intrínsecos y extrínsecos. Dicho
escape también podria darse del resultado
de una red compleja de inmunodepresión
dentro del microambiente tumoral. Hay
varios factores producidos por células
tumorales los cuales aportan a la
formación de un microambiente
inmunodeprimido, tales como el factor de
crecimiento endotelial vascular (VEGF),
factor de crecimiento transformante
(TGF), Interleucina 10, prostaglandina E2,
entre otras. En el transcurso de esta etapa,
el sistema inmune pierde la capacidad de
controlar la proliferación de las células
tumorales, las cuales proliferan y son
capaces de generan un tumor.
Por lo que el desarrollo de una neoplasia es
progresivo, lo cual permite a las células
tumorales desarrollar señales
proliferativas, eludir los supresores del
crecimiento, oponer resistencia la muerte
celular, consentir la inmortalidad
replicativa, incitar angiogénesis,
reprogramar el metabolismo, evadir el
sistema inmune, colonizar y sobrevivir en
ambientes adversos.
Inmunoterapia en el cáncer
La inmunoterapia hace énfasis en
tratamientos en los cuales se busca tener
efecto antitumoral, optimando la respuesta
inmunológica del paciente contra el tumor.
Tiene como objetivo fortalecer la
inmunidad innata y adquirida,
específicamente contra las células
tumorales, además de, un nivel bajo de
toxicidad para las células sanas del
hospedador.
Las respuestas antitumorales son mediadas
por los linfocitos T, vinculado con la
6. Catedra de Inmunología - Facultad Ciencias de la Salud.
Universidad Técnica de Manabí.
Estudiante de la Escuela de Medicina, Universidad Técnica de Manabí, Portoviejo-Manabí-Ecuador.
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respuesta dada por anticuerpos. No
obstante, las células tumorales,
pobremente inmunogénicas, huyen de la
inmunovigilancia haciendo al hospedador
incapaz de originar una respuesta inmune
optima, orientada hacia la metástasis del
tumor. (11)
En la actualidad, hay diversas terapias por
bloqueo de puntos de control que han
probado ser efectivas contra el melanoma,
cáncer de pulmón, cáncer de mama
hepatocarcinoma, cáncer de vejiga,
tumores digestivos, entre otros. (12)
Entre las cuales destacan:
• Ipilimumab, que bloquea CTLA-4
• Pembrolizumab que bloquea PD-1
• Atezolizumab, bloquea PD-L1.
No obstante, al ser un campo parcialmente
nuevo, se van creando diversos fármacos
los cuales tendran que pasar las distintas
fases clínicas hasta ser aprobados para su
uso.
CONCLUSIÓN
En resumen, el cáncer y su relación con el
sistema inmunológico es inmensamente
compleja, en base a diversos estudios
exhiben que el sistema inmune frena una
variedad tumores antes de que sean
detectables. Cabe destacar que la respuesta
inmunológica posee la capacidad de
controlar el desarrollo excesivo del cáncer
y eliminarlo, sin dañar el tejido sano del
cuerpo. Pero también puede brindar un
ambiente positivo para el crecimiento
tumoral.
Las células tumorales son reconocidas y
destruidas por células NK, posteriormente
los fragmentos de estas células son
procesados por macrófagos y células
dendríticas los cuales se activan para
liberar citocinas inflamatorias y presentar
moléculas derivadas de las células
tumorales a los linfocitos T y B. La
activación de estos dará lugar a la
producción de citocinas adicionales, que
refuerzan la activación del sistema inmune
innato y promueven la generación de
anticuerpos y células T específicas para el
tumor en cuestión.
La evasión del sistema inmunológico
puede lograrse mediante la evasión del
sistema inmunológico, o mediante la
producción de sustancias
inmunosupresoras.
La inmunoterapia, al ser tratamientos que
estimulan las propias defensas del paciente
con cáncer, se han convertido en una
alternativa real para enfrentar esta
enfermedad. Devido a su especificidad
contra células tumorales y su baja
toxicidad para las células sanas del
hospedador.
El progresivo interés en la investigación y
la implementación de la inmunoterapia en
la prevención y tratamiento oportuno del
cáncer daría como resultado una estrategia
clave para combatir esta enfermedad.
7. Catedra de Inmunología - Facultad Ciencias de la Salud.
Universidad Técnica de Manabí.
Estudiante de la Escuela de Medicina, Universidad Técnica de Manabí, Portoviejo-Manabí-Ecuador.
E-mail: jpalma2391@utm.edu.ec
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Dalotto-Moreno T, Blidner AG, Romina
Girotti, M, Maller SM, Rabinovich GA.
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