El hombre observó a un niño solo en el aeropuerto esperando su vuelo. Cuando comenzó el embarque, el niño fue colocado al frente de la fila y se sentó junto al asiento del hombre en el avión. Durante un fuerte temporal, el niño parecía enfrentar la turbulencia con calma, diciendo a una pasajera preocupada que no tenía miedo porque "mi padre es el piloto".