El documento propone una base mínima para un diálogo constructivo con los presidentes de cada curso del liceo. Los puntos incluyen: 1) no se tomarán medidas disciplinarias contra los estudiantes involucrados en las tomas fuera del reglamento escolar, 2) los padres de los estudiantes participantes serán citados para analizar cada situación, y 3) los estudiantes que deseen participar en marchas deberán presentar una autorización de sus padres 24 horas antes con su agenda retenida hasta el día siguiente.