El béisbol se inventó en Nueva York en 1846 y consiste en dos equipos de 9 jugadores cada uno que se turnan para batear y lanzar la pelota con el objetivo de anotar carreras completando una vuelta al diamante antes de ser eliminados. El juego se gana por el equipo que logre más carreras y tiene reglas como batear la pelota lo más fuerte posible en 4 lanzamientos y correr las bases para anotar antes de ser eliminado por el equipo contrario.