Este documento presenta las "Bienaventuranzas de la Tercera Edad" y bendice a aquellos que comprenden las limitaciones físicas de la vejez, como el temblor en las manos y la lentitud en los pasos, la pérdida de audición y visión, y la torpeza. También bendice a quienes escuchan las historias repetidas de los ancianos, les brindan afecto y compañía, y les tienden la mano para enfrentar la muerte.