El documento presenta varias soluciones para frenar la pérdida de biodiversidad como crear más reservas, frenar el crecimiento urbano descontrolado, adaptar la caza y pesca, y minimizar el consumo y emisiones. También recomienda manejar los bosques de manera sostenible, mejorar la gestión ambiental en áreas conflictivas, e incrementar las áreas protegidas.