El documento argumenta que los parlamentos deberían implementar blogs y canales de video para permitir un diálogo más directo con los ciudadanos. Actualmente, los políticos se comunican principalmente a través de medios masivos en lugar de escuchar directamente a la gente. Los blogs parlamentarios amplificarían la conversación democrática y convertirían al parlamento en una red que comparta información. Esto ayudaría a que la democracia deje de ser un monólogo y comience a ser un diálogo entre representantes y representados.