El documento destaca que los niños que pueden ir a la escuela son afortunados porque millones de niños en el mundo no tienen acceso a la educación y tienen que trabajar en su lugar. Además, explica que la escuela es indispensable y que el uso de la tecnología como ordenadores y pizarras digitales puede ayudar a hacer que las clases sean más entretenidas y permitan una mayor participación de todos los estudiantes.