Breve análisis del impacto de la inequidad de genero en la salud materno infantil en méxico
1. Breve análisis del Impacto de la inequidad de genero en la salud materno
infantil en México.
Tradicional y atávicamente las Naciones, viéndolo desde la perspectiva
social, que han sido producto de la conquista, casi por regla general tienen
esa particularidad que tanto impacta en todos los ámbitos del desarrollo de
una comunidad, estamos hablando de la inequidad de genero, que por
cuestiones consuetudinarias vienen trascendiendo de generación en
generación y por lo mismo es sumamente difícil erradicar.
Entre las desigualdades sociales de genero mas patentes podemos
observar, la menor atención en la formación escolar para las mujeres,
desventajas en el acceso y calidad de la atención a la salud, discriminación en
el acceso al empleo, los ingresos, las condiciones de trabajo y la seguridad
social y mayor sobrecarga de trabajo para las mujeres incluyendo las tareas
domesticas.
Otros aspectos de genero de carácter cultural se refieren al control
social y masculino de la sexualidad femenina, a normas que proscriben la
sexualidad no procreativa en mujeres solteras, que impulsan la maternidad
temprana, que promueven el silencio y el desconocimiento de las mujeres
sobre su cuerpo y su sexualidad, que valoran la maternidad como único canal
de satisfacción para la mujer y que legitiman socialmente el ejercicio de la
poligamia, de la violencia sexual y de la violencia domestica, creer que la
procreación represente un símbolo de adultez y de legitimación social o una
confirmación de la femineidad o masculinidad. Estas normas de genero no
escritas desalienta la autonomía femenina y la limita su participación en
espacios públicos y su inserción laboral así como al uso de anticonceptivos,
sobre todo si se trata de jóvenes solteras. También limita al uso de medidas
preventivas de ETS y los métodos anticonceptivos que requieren exhibición y
tacto de los genitales femeninos y retrasan el acceso a los servicios de salud.
2. La baja escolaridad de las mujeres se asocia sobremanera a la
morbilidad y mortalidad materno infantil por lo que la discriminación que
sufren las niñas y las mujeres contribuye negativamente a su salud. Cierto es
que en México, esta desigualdad no es tan marcada como en otros países
pero su disminución podría contribuir de manera sustantiva a mejorar estos
indicadores con los consecuentes beneficios como serian, descenso de la
mortalidad infantil y de la fecundidad, el bajo peso al nacer los periodos
intergenésicos cortos y el control prenatal entre otros.
El bajo ingreso de las mujeres que trabajan, el escaso acceso a los recursos de
las que no trabajan, la sobrecarga de trabajo y la deficiencia alimenticia son
también factores que contribuyen en forma negativa en la salud de la mujer
mexicana y de la de sus hijos. Las mujeres tienen escaso control sobre su
cuerpo y su sexualidad, y la ilegalidad del aborto las conduce a realizarlo en
condiciones de clandestinidad, lo que eleva los costos y el riesgo para la salud
y la vida de las mujeres.
Los problemas relacionados con el embarazo parto y puerperio, cuarta
causa de mortalidad de mujeres en edad reproductiva, están ampliamente
determinadas por las condiciones socioeconómicas y normas de genero antes
mencionadas.Se afirma que asegurar una escolaridad mínima de diez años
para las mujeres equivaldría, en términos de prevención de enfermedad, a
duplicar el salario de la población y dotar a todas las viviendas de agua y
drenaje. Una mayor valoración social y personal de la femineidad, así como
mayor autonomía de las mujeres, contribuirían a mejorar tanto su salud
como la de sus hijos, puesto que por normas de género las mujeres
posponen su alimentación y el cuidado de sí mismas, son por definición social
cuidadoras de otros; y su mala nutrición y enfermedad se traducen en
crecimiento fetal lento, desnutrición e inmadurez fetal. Esto a su vez trae
como consecuencia en el infante deserción escolar, y bajo rendimiento
escolar.
3. Cuando todos en conjunto contribuyamos a hacer una sociedad más
equitativa e igualitaria en donde no haya discriminación de ningún tipo y se
le dé a la mujer, el espacio que no solo se merece sino que se ha estado
ganando, entonces y solo entonces podremos hablar de justicia social.