Una cadena de suministro consiste en una serie de procesos y actores que trabajan juntos para satisfacer las necesidades del cliente, con cada eslabón produciendo una parte del producto final a través de actividades como transporte, producción, almacenamiento y embarque. Una cadena de suministro efectiva genera ventajas competitivas a través de beneficios económicos y estratégicos como la retención de clientes satisfechos y un mayor crecimiento de mercado sin comprometer la rentabilidad.