Un estudio de la Universidad de Harvard encontró que consumir al menos tres tazas de café diarias aumenta el riesgo de glaucoma, especialmente el glaucoma por exfoliación. La cafeína en el café se relaciona con el desprendimiento de fibras en los ojos que pueden aumentar la presión ocular. El riesgo es aún mayor para personas con antecedentes familiares de glaucoma.