La sequía en la Sierra Nevada de Santa Marta se ha agravado debido a la tala de árboles, el uso inadecuado del suelo y el calentamiento global, lo que ha reducido la retención de agua en la región y puesto en riesgo el abastecimiento de agua para ciudades como Santa Marta. La pérdida del 85% de los glaciares en la zona desde 1850 ha alterado el ecosistema montañoso y dificultado la conservación del agua. Las autoridades han implementado medidas como el suministro de agua en carrotan