La Campaña Permanente es la comunicación que lleva a cabo una institución política una vez en el poder para cumplir con sus programas de gobierno y lograr la reelección, especialmente cuando no tiene una mayoridad clara. Tiene aspectos positivos como facilitar consensos presionando al Congreso, pero también riesgos como agotar al electorado, perder perspectiva de los objetivos de gobierno, y fallar en cumplir promesas, lo que puede impedir la reelección.