Un campo es una red de relaciones objetivas entre posiciones ocupadas por agentes que compiten por recursos valiosos en ese campo. Los agentes disponen de diferentes tipos de capital que determinan su posición en el campo y sus estrategias de juego. Un capital solo existe y funciona en relación a un campo específico. La estructura de un campo se define por las relaciones de poder entre sus agentes y está en constante cambio debido a las luchas internas. El análisis de un campo implica estudiar las posiciones de sus agentes, sus habitus y las probabilidades de
2. LO REAL ES RELACIONAL: lo que existe en el mundo social son relaciones objetivas Un campo es, entonces… Una trama o configuración de relaciones objetivas entre posiciones.
3. EL CAMPO COMO JUEGO Competencia entre jugadores Apuestas La illusio (de ludus=juego): los jugadores entran en juego y se oponen porque atribuyen al juego y a las apuestas un valor (fuera de cuestionamiento). Los jugadores aceptan, por el hecho de jugar y no por «contrato», que vale la pena jugar el juego. Connivencia de origen. Los jugadores disponen de triunfos o cartas maestras cuya fuerza varía según el juego.
4. Imaginar una pila de fichas o cartas diferentes por cada jugador. Son las diferentes especies de capital que posee. Su posición, su fuerza relativa en el campo y sus estrategias de juego dependen por un lado del volumen y la conformación de su capital. Y por otro de sus trayectorias y disposiciones construidas en cierta estructura objetiva de chances (habitus)
5. «CÍRCULO HERMENÉUTICO»: Un capital o especie de capital es aquello que es eficiente en un campo determinado, como arma y como apuesta de lucha, lo cual permite a su portador ejercer un poder, una influencia. O sea «existir» en el campo. Por otra parte UN CAPITAL NO EXISTE NI FUNCIONA SINO EN RELACIÓN A UN CAMPO
6. ESTRUCTURA Y LÍMITES DE LOS CAMPOS La estructura del campo se define a cada momento por las relaciones de fuerza entre sus jugadores. SOLO mediante el trabajo empírico, situado, puede determinarse el campo, sus capital en disputa, sus límites, las especies de capital que actúan.
7. ¿PARA QUÉ JUGAMOS? Para aumentar o conservar las fichas (capital). Cumplir las reglas y reproducir el juego. (generalmente quienes ocupan posiciones dominantes) Para transformar las reglas de juego. (generalmente quienes ocupan posiciones subalternas)
8. CAMPO COMO ESPACIO EN QUE SE EJERCE UN EFECTO DE CAMPO Lo que le ocurre a aquel que atraviesa un campo no puede ser explicado sólo por sus propiedades intrínsecas. LOS LÍMITES DEL CAMPO SE SITÚAN ALLÍ DONDE CESAN LOS EFECTOS DE CAMPO
9. UN CAMPO NO ES UN «APARATO» (aunque en algunos momentos funcione como tal. Instituciones totales y dictaduras como intentos de dar fin a la historia) En un campo hay luchas, por lo tanto historia. El Estado, la escuela, la iglesia, los partidos políticos, son CAMPOS. Los agentes y las instituciones luchan siguiendo las reglas de juego, con distintas probabilidades de ganar. Los que se sitúan en posición dominante pueden hacer funcionar el campo en su provecho, pero siempre teniendo en cuenta las resistencias y pretensiones de los dominados.
10. ANÁLISIS DE LOS CAMPOS Analizar la posición de cada campo en relación al campo de poder en el que se encuentran en posición dominada. Establecer la estructura objetiva de relaciones entre las posiciones ocupadas por los agentes e instituciones. Analizar los habitus de los agentes y sus posibilidades de actualización.
11. LOS «AGENTES» DEL CAMPO El definir el campo como centro de los análisis, los «individuos» no dejan de existir, pero se los entiende como «agentes» actuantes en el mismo, en tanto portadores de cualidades necesarias para ser eficientes en él. Los agentes no son particulares sólo empujados por fuerzas exteriores.
12. CAMPO Y HABITUS: una complicidad ontológica entre el agente y su mundo social La relación entre habitus y campo es de condicionamiento: el campo estructura el habitus. También es relación de conocimiento: el habitus constituye al campo como mundo significativo, dotado de sentido y valor, en el cual vale la pena invertir energía.