Caribdis era un monstruo marino hijo de Poseidón y Gea que tenía la habilidad de succionar grandes cantidades de agua tres veces al día y expulsarla formando remolinos que devoraban todo a su paso, incluyendo barcos y personas. Vivía en una gruta en el estrecho de Mesina, entre Italia y Sicilia, frente a otro monstruo llamado Escila. En la mitología griega, Ulises tuvo que navegar entre Caribdis y Escila para continuar su viaje de regreso a casa después de la guerra de Troya.