El padre escribe una carta a su hijo de 13 años expresando su alegría por el crecimiento de su hijo y su compromiso con Dios. Le aconseja que continúe enfocándose en Jesús, que se esfuerce en la escuela, y que evite las drogas, el alcohol, el tabaco y las relaciones sexuales, ya que solo traerán problemas. El padre le ofrece su apoyo y guía basada en las enseñanzas de la Biblia.