1. ¿Cuáles son los grupos de clientes que ahora ataca el consorcio de relojeros suizos?
Swatch decidió salir a buscar sus clientes, abriendo locales propios o mediante concesiones
directas donde solo se vendan sus productos, y a su vez ponen los relojes suizos al alcance de
grupos de personas con medio-alto y alto poder adquisitivo, puesto que estos locales están en
sitios estratégicos como Nueva York, Tokio y Londres.
¿Cree Ud. que una empresa nueva iniciándose en el sector de relojería debería atacar venderle a
los mismos grupos?
Yo pienso que no, porque los relojes suizos están muy bien posicionados en el mercado y es difícil
competir con una marca existente. Una empresa nueva siempre debe tratar de llenar los espacios
donde nadie se ha posicionado.
Lo primero que deberían hacer es un estudio de mercado para saber qué es lo que la gente desea,
y luego crear productos que estén al alcance y al gusto de todos los grupos sociales, de esta
manera podrán segmentar su mercado y decidir si amplían la línea de productos o el mercado.
¿Qué piensa la gente de los relojes suizos antes y después de la crisis?
Antes de la crisis la gente pensaba que el reloj era un sinónimo de joya y como los creadores de los
relojes suizos satisfacían sus necesidades y era un producto garantizado, no buscaban otras
marcas. Después de la crisis y de la introducción de otras marcas la gente tenía más ofertas y más
variedad de relojes, es ahí cuando dejaron de pensar que el reloj era un simple accesorio; los
creadores de los relojes suizos empezaron a innovar sus productos para superar a la competencia
y abarcar todos los mercados nuevamente, sin disminuir la calidad del mismo.
Tuvieron mucha acogida debido a sus innovaciones tecnológicas; las personas con alto poder
adquisitivo esperaban con ansia la llegada de sus productos.