La fortaleza de la Mota fue reconstruida en el siglo XVI según las trazas de Martín de Bolívar y decorada con estilo plateresco. Contiene una torre de los presos con tres plantas para clasificar a los prisioneros por peligrosidad, y una torre de la vela más pequeña. La iglesia mayor abacial dentro de la fortaleza mantiene su estructura gótica cubierta con decoración plateresca.