Sir Charles Spencer Chaplin nació en 1889 en Londres y fue un actor, director y escritor cómico muy popular e influyente gracias a su personaje Charlot en el cine mudo. Recibió varios premios y reconocimientos importantes como el Oscar Honorífico en 1928 y 1972. Los textos ofrecen enseñanzas sobre el amor propio y la autoestima, la autenticidad, la madurez y el respeto hacia uno mismo y los demás.
Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre…
…Autoestima.
Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es…
…Autenticidad.
Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama…
…Madurez.
Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es…
…Respeto.
Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama…
…Amor hacia uno mismo.
Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es…
…Simplicidad.
Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la…
…Humildad.
Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama…
…Plenitud.
Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es…
…¡Saber vivir!
No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.
Charles Chaplin.
Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre…
…Autoestima.
Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es…
…Autenticidad.
Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama…
…Madurez.
Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es…
…Respeto.
Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama…
…Amor hacia uno mismo.
Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es…
…Simplicidad.
Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la…
…Humildad.
Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama…
…Plenitud.
Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es…
…¡Saber vivir!
No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.
Charles Chaplin.
Mafalda está más viva que nunca. Reaparece siempre fresca y renovada en sus nuevos libros y periódicos. Hace cine y televisión. Viaja en la imaginación colectiva de infinidad de naciones que son muy diferentes entre ellas culturalmente. Y llega a los lugares más insospechados, volviéndose familiar a generaciones que no tienen nada que ver con la que vio nacer a Mafalda
2. Sir Charles Spencer Chaplin, nació en
Londres el 16 de abril de 1889, y falleció en 1977.
Fue ACTOR CÓMICO, COMPOSITOR, PRODUCTOR,
DIRECTOR Y ESCRITOR.
Adquirió popularidad gracias a su personaje
CHARLOT en múltiples películas del CINE MUDO.
Es considerado un símbolo del humorismo y a lo
largo de su vida, Chaplin recibió múltiples
reconocimientos y nominaciones.
Recibió el premio Oscar Honorífico en 1928 y 1972,
fue candidato al premio Nobel de la Paz en 1948.
3.
4. Cuando me amé de verdad, comprendí que
en cualquier circunstancia, yo estaba en el
lugar correcto y en el momento preciso. Y,
entonces, pude relajarme.. Hoy sé que eso
tiene nombre… AUTOESTIMA.
5. Cuando me amé de verdad, pude percibir que
mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son
sino señales de que voy contra mis propias
verdades. Hoy sé que eso es…. AUTENTICIDAD
6. Cuando me amé de verdad, dejé de desear que
mi vida fuera diferente, y comencé a ver que
todo lo que acontece contribuye a mi
crecimiento. Hoy sé que eso se llama…
MADUREZ.
7. Cuando me amé de verdad, comencé a
comprender por qué es ofensivo tratar de
forzar una situación o a una persona, solo para
alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que
no es el momento o que la persona (tal vez yo
mismo) no está preparada. Hoy sé que el
nombre de eso es… RESPETO.
8. Cuando me amé de
verdad, comencé a
librarme de todo lo
que no fuese
saludable: personas y
situaciones, todo y
cualquier cosa que
me empujara hacia
abajo. Al principio,
mi razón llamó
egoísmo a esa
actitud. Hoy sé que
se llama… AMOR
HACIA UNO MISMO
9. Cuando me amé de
verdad, dejé de
preocuparme por no
tener tiempo libre y
desistí de hacer grandes
planes, abandoné los
mega-proyectos de
futuro. Hoy hago lo que
encuentro correcto, lo
que me gusta, cuando
quiero y a mi propio
ritmo. Hoy sé, que eso
es… simplicidad.
10. Cuando me amé de
verdad, desistí de
querer tener
siempre la razón y,
con eso, erré
muchas menos
veces.
Así descubrí la…
HUMILDAD.
11. Cuando me amé de verdad,
desistí de quedar
reviviendo el pasado y de
preocuparme por el futuro.
Ahora, me mantengo en el
presente, que es donde la
vida acontece.
Hoy vivo un día a la vez.
Y eso se llama…
PLENITUD.
12. Cuando me amé de
verdad, comprendí
que mi mente puede
atormentarme y
decepcionarme.
Pero cuando yo la
coloco al servicio de
mi corazón, es una
valiosa aliada.
Y esto es… SABER
VIVIR!
13. No debemos tener miedo de
cuestionarnos… Hasta los
planetas chocan y del caos
nacen las estrellas.
"La vida no se mide por la
cantidad de veces que
respiramos, sino por los
momentos que nos quitan el
aliento".
Charlie
Chaplin