Che Guevara y Fidel Castro se conocieron en 1955 en México y compartían ideologías marxistas. Ambos culpaban al capitalismo por los problemas de pobreza, guerra y corrupción en el mundo. Se unieron para liderar la revolución cubana de 1956 con el objetivo de derrocar al dictador Fulgencio Batista. A pesar de tener personalidades en conflicto, trabajaron como un equipo efectivo. Después de dos años de revolución, lograron derrocar a Batista y Fidel asumió el poder total en Cuba.