El documento describe un experimento realizado por el periódico The Washington Post donde un famoso violinista tocó en una estación de metro sin que la gente lo reconociera. A pesar de ser Joshua Bell, uno de los mejores violinistas del mundo tocando una pieza clásica en un Stradivarius valorado en $3.5 millones, solo 7 personas se detuvieron a escucharlo por más de un minuto y la mayoría pasó apurada sin prestar atención. La moraleja es no dejarse llevar por las apariencias y analizar las cosas por uno mismo en lugar de por lo que