El documento habla sobre cómo evitar que la creatividad se destruya a partir de la retroalimentación valiosa. Explica que el feedback tradicional se enfoca demasiado en lo operativo y conceptual en lugar de fomentar la creatividad, y que las expectativas negativas sobre el feedback pueden matar la creatividad. También proporciona consejos sobre cómo dar buen feedback de manera específica, inquisitiva y precisa, apuntando a la acción en lugar de la actitud y orientado hacia resultados futuros.