Este documento discute la importancia de la hospitalidad cristiana y el uso del hogar para el ministerio. Explica que la hospitalidad bíblica significa ayudar a los extranjeros que necesitan alojamiento. También describe varios ejemplos bíblicos de personas que usaron sus hogares para el ministerio, como recibiendo a predicadores o reuniéndose para orar. Finalmente, enfatiza que los matrimonios cristianos deben trabajar juntos para ministrar a otros a través de su hogar y vida familiar.