Las computadoras se clasifican según los datos que procesan (digitales, analógicas o híbridas) y según su tamaño (supercomputadoras, macrocomputadoras, minicomputadoras, microcomputadoras o estaciones de trabajo). Las supercomputadoras son las más rápidas y potentes, destinadas a procesar grandes cantidades de datos para aplicaciones como predicción del clima o búsqueda de energía. Las macrocomputadoras son grandes y soportan cientos de usuarios, mientras que las microcomputadoras son peque