1. Cómo curar un jamón en casa
Si hace poco te animábamos a comprar jamón ibérico por internet,esta vez queremos tratar el
concepto más tradicional de explicar cómo curar un jamón en casa.
Puede que seas de esa pequeña y artesanal parte de la población que no prefiere comprar un
jamón ibérico por internet y sí madurar tus propios jamones en casa según tu manera
personal.
Antiguamente las personas solían vivir de lo que producía el campo y de las matanzas de
cerdos, cuya carne se conservaba para tener alimento durante todo el año. La base de cómo
curar un jamón en casa está en la salazón y en el proceso de curación en bodegas
o secaderos naturales.
En muchos pueblos de España aún se mantiene la matacía del cerdo y las familias son las
que se encargan de curar el jamón en el hogar.
¿Cómo curar un jamón crudo en casa?
El jamón se extrae de la pata trasera del cerdo y para obtener su morfología es conveniente
darle forma redondeada. Bastará con una altura de 5 cm por debajo del hueso de la pata.
También es importante eliminar los restos de grasa, cartílagos, nervios y venas que se
encuentren próximos al hueso. En cuanto a su peso, cabe destacar que el jamón mengua una
vez que se ha secado, por lo que es recomendable partir de un jamón de unos 9 kilos.
2. Pasos para saber cómo curar un jamón en casa
1. Para poder curar un jamón en casa en perfectas condiciones hay que hacer todo lo
necesario para evitar que la pieza se pudra. Lo primero que debemos hacer es
presionar con la yema de los dedos, y con la ayuda de un paño de algodón, por la
superficie del jamón para sacar la sangre que quede por las venas de toda la
pieza.
2. A continuación frota con sal gorda por toda la carne, en la pata y en el hueso.
Ahora debemos colocar el jamón en una superficie plana y, sobre ésta, poner un peso
de unos 20 kilos. Este peso se mantendrá durante unos 3 días con una temperatura
de entre 12 y 15 grados. Debes asegurarte de que la pieza está fuera del alcance
de los insectos; cúbrela con un paño.
3. 3. Pasado este tiempo vuelve a presionar le jamón para sacar la sangre que quede y
sécalo con un trapo. Después debemos enterrar por completo el jamón en sal.
Jamones en salazón en una fábrica de Guijuelo
La salazón favorece la deshidratación, la conservación del jamón y contribuye a
desarrollar el color y los aromas típicos de estas piezas. Lo ideal es que este proceso se lleve
a cabo con una temperatura de entre 0 y 5 grados, con una humedad entorno al 70% -
90%.
Hay que tener en cuenta que la duración de esta fase varía en función del peso y del grado de
pureza. Pero, a grandes rasgos, podemos decir que debemos mantener el jamón en la
salazón un día por cada kilo que pese en fresco.
4.Una vez terminada la salazón debemos cepillar la pieza o dar unos golpes secos
para eliminar el exceso de sal. Si puedes evita lavarla para que la carne no pierda
calidad.
5. Hay muchas diferencias entre un jamón serrano y un jamón ibérico. Una de ellas es
que en el pro-salado se puede cubrir el jamón con una capa de pimentón. Para ello
usa un colador o un tamiz que repartirán bien el producto.No te preocupes porque este
3. pigmento no aporta sabor al jamón serrano una vez curado, y sí evita que aparezca
moho o se estropeé.
6. Llega el momento del secado. Debemos colgar el jamón en un lugar fresco,
seco, con ventilación constante y fuera del alcance de los insectos. Lo ideal
sería una bodega natural para secar jamón o un granero. Este periodo comprende
entre los 6 y 10 meses y es donde el jamón adquiere sus propiedades
organolépticas que nos harán disfrutar tanto de este manjar. Cabe destacar que la
mejor época para curar un jamón en casa es a finales de octubre.