Este documento discute posibles factores de riesgo para el síndrome del edificio enfermo, incluyendo niveles elevados de dióxido de carbono, gases irritantes, iluminación baja, ruido excesivo, vibraciones, temperaturas y humedades inadecuadas, ventilación insuficiente y factores psicosociales. También propone soluciones como eliminar fuentes de contaminantes, mejorar la ventilación y crear normas básicas para condiciones ambientales saludables.