Pablo escribió a los creyentes en Colosas para advertirles que no dejaran que otros los juzgaran por cómo observaban las fiestas y días de reposo establecidos por Dios, como el sábado y las lunas nuevas. Un grupo estaba tratando de imponer formas extra-bíblicas de observancia basadas en tradiciones humanas. Pablo quería que los creyentes no hicieran caso de las críticas de este grupo hereje sobre los aspectos en que debían guardar las fiestas de Dios.