Pablo expresa su alegría a pesar de los sufrimientos que enfrenta por la iglesia de Colosas. Explica que completa lo que falta de las aflicciones de Cristo en su propio cuerpo por el bien de la iglesia. Había herejías en Colosas que enseñaban gnosticismo y dualismo, promoviendo el libertinaje o el ascetismo extremo. Pablo escribió para contrarrestar estas enseñanzas erróneas y presentar a los creyentes como perfectos en Cristo.