La importación es la compra de productos y servicios extranjeros, mientras que la exportación es la venta de productos y servicios al extranjero. Estas transacciones se registran en la balanza de pagos de un país, la cual refleja todas las transacciones económicas con el resto del mundo y puede tener un saldo positivo, equilibrado o negativo dependiendo de si los ingresos son mayores, iguales o menores que los pagos.