El comercio internacional involucra el movimiento de bienes y servicios entre países. Los países involucrados se benefician mutuamente al acceder a nuevos mercados. Para calificar para preferencias arancelarias, los bienes deben cumplir con ciertos requisitos de contenido originario basados en la proporción de insumos provenientes de los países participantes. El concepto de acumulación de origen, que permite combinar insumos de los países participantes, es importante para determinar la elegibilidad para reducciones arancelarias en el comercio internacional.