Siguiendo estos pasos te ayudaran a tu planta, que no solo se mantendrá con un aspecto más saludable, sino que también evitará convertirse en grandes enredaderas de maleza, que ocupan mucho espacio en tu casa.
1. COMO CUIDAR TU PLANTA DE MACETA
1. Elige la ubicación correcta. Aunque tengas la mesa auxiliar perfecta o un
mostrador para tu planta de interior, es posible que necesites reorganizar las
cosas un poco dependiendo de las necesidades individuales de cada planta.
Encuentra un lugar con buena luz, lejos de una salida de calefacción o aire
acondicionado, por encima de un radiador o televisión y frente a las cortinas.
2. Proporciónale la cantidad
correcta de agua. El agua puede
ser la razón principal de la muerte
de una planta, ya sea que tenga
demasiada o que le haga falta.
Asegúrate de que tu planta reciba
mucha humedad, dependiendo de
su tipo. En la mayoría de los casos, deberás asegurarte de que la tierra del
envase de tus plantas esté húmeda en todo momento, pero no empapada.
3. Mantén a las plantas libres de plagas y polvo. Con el tiempo, pueden llegar
a enfermarse o tener una apariencia pobre como resultado de la acumulación
de polvo y las infecciones de plagas de insectos. Puedes prevenir los
problemas de salud de tus plantas al limpiarlas con un paño suave y un jabón
insecticida orgánico cada pocos meses.
4. Retira los brotes poco saludables. Aunque tus plantas estén en macetas y en
el interior, esto no impide que crezcan de un tamaño enorme y que a veces
se enfermen. Usa un par de tijeras de jardinería para cortar el crecimiento
excesivo y las partes medio marchitas.
5. Mata a los insectos, babosas y caracoles. No hay nada peor que tener una
planta perfectamente cuidada y que se destruya a causa de los molestos
insectos y babosas. Encuentra un insecticida orgánico que puedas aplicar en
tus plantas o utiliza insectos depredadores que se alimenten de los bichos de
tus plantas, como alternativa natural.
2. Siguiendo estos pasos te ayudaran
a Tu planta, que no solo se
mantendrá con un aspecto más
saludable, sino que también evitará
convertirse en grandes enredaderas
de maleza, que ocupan mucho
espacio en tu casa.
Pero recuerda:
Algunas plantas, como las suculentas y los cactus, requieren riegos poco
frecuentes cada pocas semanas.
En los meses de invierno, cuando el aire esté más seco, rocía las plantas con
una botella en aerosol o usa un humidificador para proporcionarles humedad
extra sin que las raíces se enloden en el suelo húmedo.
Para tener abundante luz solar, coloca la planta en una ventana que dé al
este o al oeste. Para obtener luz solar leve, es recomendable tener una
ventana orientada al sur.
Si no quieres utilizar insecticida, puedes lavar suavemente las plantas con el
rociador de tu fregadero o ducha y agua tibia o pásate por mi artículo de
malas hierbas.
Puedes agregar estiércol de aves o composta en el suelo como una forma
natural de proporcionar nutrientes para tus plantas.
Saca todas las malas hierbas de las raíces y revísalas regularmente para
asegurarte de que desaparezcan. Es importante eliminarlas periódicamente,
ya que estas plantas no deseadas pueden robar valiosos nutrientes y espacio
de tierra que nuestras plantas necesitan para estar saludables.