2. “El plan de celebrar estudios bíblicos es
una idea de origen celestial”.
Obreros Evangélicos, 200.1
El espíritu de profecía confirma que
este plan hará que la obra de la
salvación de las almas avance.
3. Necesitamos de un ejército que se
sume a esta causa, muchos son los
que pueden dedicarse a este ramo
del trabajo misionero.
Al oír este llamado podemos
aceptar o no esta invitación. Si lo
aceptamos con gozo, Dios no
permitirá que esta preciosa obra
hecha para él quede sin
recompensa.
Coronará de éxito todo humilde
esfuerzo en su nombre.
4. CARACTERÍSTICAS DEL EJÉRCITO DE
PERSONAS QUE LA IGLESIA NECESITA
a. Espirituales. Deseo de profundizar
su vida espiritual. Estamos en batalla
contra el enemigo, necesitamos el
poder del Espíritu Santo en nuestras
vidas.
b. Tener el conocimiento necesario
del estudio bíblico que pretende
enseñar.
c. La perseverancia es una cualidad
importante ya que en el camino
veremos interesados de la Biblia
desistir.
d. Con el don básico de la enseñanza,
recordemos que la testificación es de
todos, pero los que tienen el don de la
enseñanza disfrutan el hecho de dar
estudios bíblicos.
5. CARACTERÍSTICAS DEL EJÉRCITO DE
PERSONAS QUE LA IGLESIA NECESITA
e. Ser puntual a la hora de nuestros
compromisos demuestra que tenemos
respeto por la otra persona, aunque
no sea recíproco.
f. Cuando visitamos algún lugar
para dar estudios bíblicos, nuestra
apariencia debe resumirse en la
palabra modestia, recuerde que el
centro es Cristo y no nosotros.
g. Brinde una sincera amistad en la
vida de las personas que están
estudiando: una sonrisa, un elogio, palabras amables y un buen
oído para escuchar marcarán la diferencia a la hora de
hacer los llamados para aceptar a Jesús.
6. DETALLES DE LAS PERSONAS QUE
DAREMOS LOS ESTUDIOS BÍBLICOS
a. Saber los nombres del interesado
y de su familia, no hay mejor melodía
para escuchar que su propio nombre.
b. Saber el contexto cultural o religioso
de la persona. Es mejor construir
puentes que muros de separación.
Por ejemplo, si nuestro estudiante
cree sinceramente en María, nosotros
no vamos a discutir sobre si ella es
santa o no.
c. Es lo ideal que vaya a dar
estudios bíblicos acompañado de su
pareja misionera, mientras usted da la
lección el otro colega puede orar
8. a. Antes de iniciar: genere un ambiente de
confianza. Pregunte cómo le fue estos días a
su interesado. Ore por él si tuviera alguna
petición de oración.
b. Inicie el estudio de la lección con
una introducción mencionando el
tema en cuestión.
c. Indague un poco en la mente del
estudiante sobre el tema:
“¿Qué piensas acerca de...?”;
“¿Qué has escuchado acerca de...?”;
“¿Qué es para ti el / la...?”
d. Luego diga: “Ahora veamos
lo que nos dice la Biblia al
respecto.”
9. e. Lean la pregunta de la lección y deje
que la otra persona lea en su biblia la
respuesta.
f. Si no sabe leer bien, no corrija. Ud. puede
leer después de él, dando énfasis a las
palabras importantes.
g. Si surge una pregunta y usted no sabe la
respuesta, es bueno que no invente la respuesta, con
sinceridad mencione que ahora no tiene la respuesta
pero que en la próxima traerá la misma anotando en
algún lugar para no olvidar. Pregunte al pastor.
10. h. No termine una lección sin que su estudiante
tome una decisión, dejando que lea la sección mi
decisión y de manera personal él tome la
decisión. Pregunte con respecto a esa decisión
haciendo que pueda firmar y poner su nombre
(si en ese estudio hay esa opción)
i. Comprometa a su estudiante con Dios en
oración: “Ahora vamos a orar para contarle a Dios
la decisión que acabas de tomar”. Mencione su
nombre en la oración.
11. j. Terminado el estudio y tomada ya la decisión
anunciemos la próxima lección con mucho entusiasmo
creando un pequeño ambiente de suspenso.
k. En lo posible termine y despídase para que la enseñanza
pueda quedarse en el corazón de los estudiantes sin que
interfiera otro tema luego del estudio.
l. Ore por cada uno de sus estudiantes para
que esas lecciones puedan ser grabadas y
practicadas por cada uno de ellos.