Este documento discute los problemas con el sistema educativo actual y propone tres principios para mejorar la educación. Primero, que los seres humanos son naturalmente diversos y cada niño aprende de manera diferente. Segundo, que la curiosidad y creatividad de los niños deben ser estimuladas en lugar de reprimirse. Y tercero, que los sistemas educativos deben enfocarse en facilitar el aprendizaje más que en la evaluación. El documento argumenta que adoptando estos principios se puede crear una cultura educativa que desarrolle plenamente