Una batería almacena energía eléctrica que puede ser liberada cuando se necesita. Las baterías se degradan con cada ciclo de carga y descarga, especialmente a altas temperaturas. Para prolongar la vida de una batería, se recomienda evitar altas temperaturas, mantener limpias las ranuras de ventilación y gestionar adecuadamente el consumo de energía ajustando la pantalla, desactivando el wifi y otros periféricos innecesarios, y usando la hibernación en lugar del modo de suspensión.