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Nuevas tendencias en educación: Las competencias
1. Daniela escalera Hernández
Competencias
Las nuevas tendencias en educación
han permeado en las escuelas a
todos los niveles. Educar por
competencia los niños las
herramientas integrales que usaran
en la vida y en las cuales podrán
destacar y ser más eficaces en el
aprendizaje.
Cuando reunimos todo lo necesario
para el Regreso clases, vemos en la
lista de útiles una gran cantidad de
cuadernos, colores, plumas, juego
geométrico, libros de texto, mochila,
loncheras, uniforme, etc. Todos los
utensilios necesarios para que,
durante este siguiente año escolar,
nuestros niños obtengan los
conocimientos – es decir las
herramientas para el futuro—para ser
los mejores en lo que decidan ser.
Ante esta perspectiva nos hacemos
las siguientes preguntas:
¿Cómo lo aran? ¿Cómo aprenden
nuestros hijos y como trabajan los
maestros con ellos? Ahora que
inicien nuevamente las clases, los
trabajos, las tareas, el desarrollo de
proyectos, e incluso la manera de
evaluar, se encontraran con Una
nueva tendencia en la educación: las
competencias.
COMPETENTES PARA LA VIDA
Lo primero es definir ¿Qué son las
competencias? Al hablar de
competencias, nos referimos a quien
es
2. Daniela escalera Hernández
Mejor o más rápido que otro; las competencias son las
habilidades, actitudes y aptitudes que un alumno va
desarrollando en un periodo de tiempo, como sería un
ciclo escolar. Así, al inicio del curso los profesores
conocen cuales son las competencias de ingreso de sus
alumnos y define como estas deben mejorar durante
este ciclo escolar, con el objetivo de tener un mejor nivel
de competencia de egreso.
4 pilares de las competencias
1. Saber conocer: Esto es lo primero que aprenderán
los niños. El conocimiento conceptual es el más
complejo pues se trata de aprender las teorías, los
conocimientos, hechos, conceptos y principios. Estos no
tienen que ser aprendidos en forma literal, sino que se
va abstrayendo su significado o se identifican las
características y las reglas que lo componen. Con este
conocimiento, se busca que el alumno sea competente,
no solo para recordar el conocimiento de memoria, sino
de comprenderlo y aplicarlo. Por ejemplo, un niño de
prescolar que sabe reconocer los números del 1 al 100,
es matemáticamente Para su nivel; así, un niño de
primaria debe saber que utilizar los números para
realizar operaciones como sumar, restar o multiplicar;
mientras que uno de secundaria puede resolver
problemas con esos números y así sucesivamente cada
uno de los niveles académicos implicara una
competencia acorde al grado y especialidad.
2. Saber Hacer: Este conocimiento es de tipo
práctico. Se refiere a la ejecución de procedimientos,
estrategias, técnicas, habilidades, estresas y métodos.
Aquí la idea es que el alumno aprenda mediante la
participación guiada con la asistencia continua, pero
decreciente, del profesor. El objetivo del alumno. Aplique
los conceptos y teorías, y vea por sí mismo los
resultados de esta. El hacer nos remite a cómo vamos a
aplicar el conocimiento aprendido en lo cotidiano o en la
resolución de los problemas
3. Saber Ser: Este es el punto actitudinal. Una vez que
ya se le trasmitieron las bases teóricas, y aprendiendo
como se puede aplicar este conocimiento en su vida
diaria, en esta tercera fase se le dan las herramientas
para que se las lleve a lo más profundo de su esencia al
ser mismo.
Cada alumno manifestara mayores aptitudes o gustos
por una materia que por otra, y mayores dificultades en
ciertas áreas. Lo importante es que el alumno descubra
en todo el conocimiento adquirido un ¿para qué?, lo
suficientemente fuerte como para definir a que se quiere
dedicar el resto de su vida. Esto es por ejemplo la
elección de área en la preparatoria, o en la carrera que
se quiere estudiar o bien la especialidad o área laboral
en la que se quiera dedicar.
4. Saber convivir: en este punto se busca un
aprendizaje humano, que aglobe los puntos anteriores y
que los lleve a mejorar la sociedad. Para ejemplificar
este punto podemos tomar como referencia el
aprendizaje que obtiene un niño de sembrar un frijolito.
En un principio el niño aprende a reconocerlas fases de
ver nacer y crecer la planta (saber conocer) , pero
también construye conocimiento al sembrar y darse
cuenta de la importancia que tiene el cuidar el medio
ambiente, o el poder tener un pequeño huerto en nuestra
casa (saber hacer). Esto le puede llevar a pensar en
estudiar licenciatura en responsabilidad social o
ingeniería agrónoma (saber ser) y descubrir la
posibilidad de aplicar este conociendo para el bien
común (saber convive).
Bajo el concepto de la educación por competencias es
importante que en los niveles medios superiores, como
la secundaria o la preparatoria, los maestro fomenten la
elaboración de proyectos integradores en los que los
alumnos puedan incluir distintos temas, vistos en
diferentes clases, de manera integral. A nivel de
licenciatura se promueve que los alumnos, utilicen como
base los conocimientos, habilidades, aptitudes y valores,
así como sus capacidades y experiencias en un
contexto especifico, para resolver un problema o
situación que se presente en los distintos hábitos de su
vivir.
Así que la próxima vez que lleguen a casa tus hijos con
tarea, comprende que esta cumple con una función
importante en la que el alumno debe evidenciar su
capacidad (competencia) para resolverla en lo individual
o de ser necesario, guiada por algunos de los padres.
Pensemos que lo están haciendo sus maestros es
reconocer cuáles son sus habilidades, actitudes y
aptitudes para un futuro. Apoyar en casa brindando las
mejores condiciones para que el trabajo escolar se
realice, generan un mejor desempeño de nuestros niños.
La responsabilidad de nuestro futuro está en nuestras
manos hoy: desarrollemos juntos la competencia de
compromiso con la educación.