La computación basada en gestos tiene como objetivo permitir nuevas formas de interacción con dispositivos más allá del teclado y el ratón, a través de gestos, movimientos y expresiones faciales. Esto ha avanzado la interfaz de usuario para incluir entradas como toques, golpes y movimientos de manos y cuerpo. Dispositivos como Surface, iPhone, Wii y otros usan con éxito esta tecnología de gestos, reemplazando progresivamente al teclado y ratón como principales medios de interacción con las computadoras.