La computación en la nube permite ofrecer servicios de computación a través de Internet, como Facebook, Twitter y los servicios de Google. Ofrece beneficios como integración de servicios, prestación global y rápida implementación con bajo riesgo. Sin embargo, también tiene desventajas como la centralización de datos y aplicaciones y la dependencia de proveedores. Existen diferentes capas y tipos de nubes, incluyendo nubes públicas, privadas y híbridas.