En el pueblo de San Juan de Lucanas había escasez de agua, la cual era administrada por Don Braulio de manera inequitativa, dándole prioridad a los blancos por sobre los indígenas. Pantocha incentivó a los pobladores a enfrentar los abusos de autoridad de Don Braulio. En una reunión en la plaza, Don Braulio llegó borracho y disparó su revólver contra los presentes tras negarse a repartir el agua de manera justa. El niño Ernesto, lleno de