La comunicación científica implica transmitir conocimientos científicos de manera organizada y accesible para todos. Implica compartir los avances científicos con la sociedad a través de canales formales e informales. La comunicación científica es importante porque permite distinguir diferentes tipos de textos y su clasificación, así como la forma correcta de redactarlos y estructurarlos siguiendo los pasos del método científico para una mejor comprensión.